Si... "¿qué partido está mirando?" Eso se le pregunta a los entrenadores cuyos cambios son un fiasco completo y no responden en nada a la realidad del cotejo... estas obligado a ganarlo y apenas estas empatando... y sacas a tu mejor jugador... y enrocas a los peores que te quedan... ufff... cero posibilidad de remontar. Eso acaba de pasar esta semana.
Si es que en verdad había algún buen profesional entre los ministros, ese era el ex canciller. Sin dudas era lo mejor que tenía el gobierno y no se entiende la tranquilidad con que se asume su partida... la cara de la presidenta reflejaba casi felicidad porque el mejor se le fue del equipo... incomprensible para un chileno medio como yo, aunque intento hacer el esfuerzo por entender.
Mas aun, siento que es una poderosa señal de podredumbre... se premia la idiotez y el pésimo ejercicio de funciones... pero... tienes que ser “amigo de”. En el fondo, yo lo entiendo como el triunfo, ya repetitivo en este gobierno, de los compadrazgos y la politiquería barata y pobre. Y al contrario, es la derrota, nuevamente, por enésima vez en nuestro picante y roteque país, de los méritos. Y de paso, se les olvida de nuevo la promesa de las repeticiones de plato... y que importaría si al menos los que se repiten el plato fuesen buenos... en fin.
Porque el gobierno tenía en el ex canciller, yo diría, a uno de los escasos con méritos sobrados para realmente tener un cargo de relevancia en el país. Esos solos méritos merecían que se hiciera un esfuerzo por mantenerlo, pero entiendo que si se está en contra de las “amistades”, bien vale la pena despilfarrarse a grandes profesionales... eso mismo pasa todos los santos días en cada rincón de este terruño. No están los mejores, están los amigos... y eso es sintomático de un país lleno de mediocres, que parece desear marchar derecho y alegremente al despeñadero.
El gobierno actual ya ha tenido ocho oportunidades para enmendar su perdido rumbo. Y claro, este octavo cambio de gabinete promete pasar igual o peor que los anteriores... es como el entrenador que no logra dar pie con bola... es como el inoperante completo que oportunidad tras oportunidad lo hace peor.
Triste... nuevamente, nuestro país se ha vuelto un poco más picante... nuevamente... triunfa el trabajo mal hecho... nuevamente... se despilfarran los grandes profesionales... como siempre... queda lo peor en los puestos claves. Mientras no se entienda que en los puestos tienen que estar los mejores y no los amigos, y que caben hacer todos los esfuerzos para que esos mejores efectivamente estén, jamás, entiéndanlo bien, jamás, dejaremos de ser un picante pueblucho subdesarrollado.
Si es que en verdad había algún buen profesional entre los ministros, ese era el ex canciller. Sin dudas era lo mejor que tenía el gobierno y no se entiende la tranquilidad con que se asume su partida... la cara de la presidenta reflejaba casi felicidad porque el mejor se le fue del equipo... incomprensible para un chileno medio como yo, aunque intento hacer el esfuerzo por entender.
Mas aun, siento que es una poderosa señal de podredumbre... se premia la idiotez y el pésimo ejercicio de funciones... pero... tienes que ser “amigo de”. En el fondo, yo lo entiendo como el triunfo, ya repetitivo en este gobierno, de los compadrazgos y la politiquería barata y pobre. Y al contrario, es la derrota, nuevamente, por enésima vez en nuestro picante y roteque país, de los méritos. Y de paso, se les olvida de nuevo la promesa de las repeticiones de plato... y que importaría si al menos los que se repiten el plato fuesen buenos... en fin.
Porque el gobierno tenía en el ex canciller, yo diría, a uno de los escasos con méritos sobrados para realmente tener un cargo de relevancia en el país. Esos solos méritos merecían que se hiciera un esfuerzo por mantenerlo, pero entiendo que si se está en contra de las “amistades”, bien vale la pena despilfarrarse a grandes profesionales... eso mismo pasa todos los santos días en cada rincón de este terruño. No están los mejores, están los amigos... y eso es sintomático de un país lleno de mediocres, que parece desear marchar derecho y alegremente al despeñadero.
El gobierno actual ya ha tenido ocho oportunidades para enmendar su perdido rumbo. Y claro, este octavo cambio de gabinete promete pasar igual o peor que los anteriores... es como el entrenador que no logra dar pie con bola... es como el inoperante completo que oportunidad tras oportunidad lo hace peor.
Triste... nuevamente, nuestro país se ha vuelto un poco más picante... nuevamente... triunfa el trabajo mal hecho... nuevamente... se despilfarran los grandes profesionales... como siempre... queda lo peor en los puestos claves. Mientras no se entienda que en los puestos tienen que estar los mejores y no los amigos, y que caben hacer todos los esfuerzos para que esos mejores efectivamente estén, jamás, entiéndanlo bien, jamás, dejaremos de ser un picante pueblucho subdesarrollado.
Es la hipocresía. Como dice la RAE:Fingimiento de cualidades o sentimientos contrarios a los que verdaderamente se tienen o experimentan.
ResponderEliminarNo te es molesto cuando en una Empresa echan a un buen empleado y le dicen en su despedida: "Hiciste un buen trabajo, te vamos a echar de menos", "Ven a vernos", "No te olvides de nosotros"....casi riéndose de la amargura interna, desconsuelo e inseguridad que le provoca a alguien algo asi.
Bueno, no es el caso de Foxley, un tipo que tiene su vida asegurada, pero sí del Gobierno, que nos hace creer que es una "despedida felíz"....por qué se fué? un cambio absurdo. Son los misterios del poder, de la conducta hipócrita y de quienes confían en ellos.
Jorge:
ResponderEliminarEso de las despedidas de empresa... para mi es como un buen sepelio... el muerto ya no compite con nadie y por eso, no existen los muertos malos... ¿o no?
Saludos